Por Matías Jullian - 30 de junio 2020
Desde hace años que se está hablando sobre la denominada “megasequía” que afecta a Chile, causando un gran impacto en el abastecimiento de agua potable y en todas las industrias que utilizan este recurso. Se ve mucha crítica, protestas, problemas sociales y acusaciones. Sin embargo, no se ha hablado mucho de las soluciones que se están dando, quiénes están activamente trabajando para revertir esto y cómo se están abordando los problemas que esta catástrofe natural nos ha traído.
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Según los expertos, nuestro país ya acumula los diez años más secos de toda su historia (con registros fidedignos), y uno de los actores que ha pasado desapercibido en esta discusión, no solo en nuestro país sino que a nivel internacional, son las aguas subterráneas y la comunidad que los propietarios de estos derechos han creado.
“Chile, a pesar de que en algunas zonas sí se ha explotado, tiene un potencial hidrogeológico tremendo”,
señaló Adalberto Sáez, gerente general de Hidrogestión Construcción, empresa que ha desarrollado varios proyectos de ingeniería hidráulica en el país con el objetivo de obtener la mayor cantidad de información respecto a la utilización de este recurso.
Medición y trabajo en equipo
“Una de las cosas que estamos convencidos como empresa es que la mejor forma de gestionar el recurso hídrico es a través de la gestión integrada”, explicó Sáez. Con gestión integrada apunta a dos conceptos clave: el de medición y el de comunidad.
En ese sentido, varios de sus proyectos actuales apuntan a la creación de una base datos sobre las cuencas subterráneas, algo que sería imposible sin la acción coordinada de los propietarios de estos derechos a través de una Comunidad de Aguas Subterráneas (Casub).
“Una Casub es una agrupación en la que se reúnen los distintos usuarios de aguas subterráneas, es decir, los propietarios de derechos de aguas subterráneas. Hay distintos tipos de usuarios, desde los dedicados al agua potable hasta la industria minera, pasando por los agricultores, pequeños y grandes. El objetivo de esta comunidad tiene que ver con la administración del recurso hídrico de cada localidad”, dijo Sáez.
Cada agrupación está ubicada en un lugar denominado sector hidrogeológico de aprovechamiento común (SHAC), condición decretada por la Dirección General de Aguas (DGA), y la Casub tiene la facultad de poder administrar el recurso hídrico dentro de este sector y establecer, por ejemplo, sistemas de cuotas por litros extraídos, sistemas de prorrateo, todo con el fin de que entre todos puedan buscar el beneficio común.
“Para nosotros, como usuarios de agua, la única manera de sacarle el mejor provecho a los recursos hídricos es a través del trabajo en equipo. La unión hace la fuerza y el bien común es un tema fundamental. Independiente del tema que debamos enfrentar, estando unidos podemos hacerlo mejor”, señaló José Miguel Hurtado, presidente de la Casub Los Ángeles, una de las varias agrupaciones ubicadas en la provincia de Petorca, una de las más afectadas por la sequía.
Para Sáez, de Hidrogestión, estas acciones coordinadas son muy importantes, ya que permiten, entre otras cosas, concursar por fondos de la Comisión Nacional de Riego (CNR). “El hecho de asociarse, además, ayuda a la hora de buscar soluciones para los usuarios más pequeños o para el consumo humano. Los usuarios han recibido de manera muy positiva la formación de las Casub, han visto rápidamente los frutos. Al año de asociarse ya se les estaban liberando fondos desde la CNR, por ejemplo”, explicó.
El hecho de asociarse, y por consiguiente de aumentar la posibilidad de ganar proyectos, también ayuda al mayor anhelo de empresas como Hidrogestión: expandir la medición estratégica de información hídrica dentro de las cuencas para crear una completa base de datos sobre las aguas subterráneas del país.
Para el gerente de Hidrogestión Construcción, “la gestión integrada de recursos hídricos se refiere a que podamos tener realmente el conocimiento sobre en qué se ocupa toda el agua disponible de un país. Y poder conocer bien la cantidad de agua que tenemos disponible y la que realmente se explota”.
“Porque sí, nosotros queremos explotar el agua, pero queremos hacerlo de manera sustentable. La idea es que si puedes hacer uso de un recurso es porque efectivamente está disponible y tú no estás poniendo en riesgo el sistema hídrico por explotarlo. Entonces, para poder tener claridad de cuánta es el agua que tienes disponible y cuánta es el agua que tienes que dejar dentro del sistema, para que no se vea afectado, tú necesitas datos, mediciones. Por lo mismo, nuestros proyectos actuales de recopilación de información, en conjunto con diferentes Casub, son sumamente importantes. Aquí puedes encontrar información que no es subjetiva, son números. Entonces con eso puedes hacer un buen modelo, ver bien cómo se comporta un sistema y así tomar acciones con responsabilidad. Mientras más información dispongas, mejor”, complementó.
Solo a través del trabajo en equipo es posible obtener mediciones precisas, oportunas y exhaustivas, primer paso clave para trazar objetivos reales respecto al mejor aprovechamiento, distribución y gestión del recurso hídrico. Así lo entienden también desde las Casub, que se están uniendo para crear una organización aún más grande que agrupe a todas las comunidades: Corcasub. “Esta es la que se va a encargar de luchar por los propósitos comunes”, finalizó Hurtado.
Así lo entendemos también desde Welko, y es por eso que trabajamos cada día para traer a Chile los mejores equipos de medición de precisión. Es así como hemos podido ser partícipes de este proyecto al ganarnos la licitación con nuestra Sonda de Nivel Keller 26y.
Sonda de Nivel 26Y - Keller Druck
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